lunes, 20 de febrero de 2012

"Te quiero pero esa parte tuya no la acepto. La realidad es que Franco es Franco con todo lo que trae, incluso su autismo"


 Esta es la primera de una serie de notas sobre tratar de pasar de la RESIGNACIÓN a la ACEPTACIÓN. Vivi nos relata su experiencia con Franco. Los invitamos a todos los que quieran compartir su experiencia, para continuar con este tema que, creemos, es la base de todo avance.

 
 Cuando encontré el método son rise para aplicar con mi hijo con autismo severo, Franco, yo ya  había pasado la puerta de la  resignación. Franco tenía doce años, y cada día se vislumbraba que todo iba para peor. Cuando el era chiquito, yo incansablemente pasaba horas por internet buscando algo nuevo, algo que pudiera ayudarlo. Pero con el tiempo, y apoyado por la mayoría de los profesionales que se cruzaron por nuestro camino, me daba cuenta que ya no había mucho por hacer. La sombra de una institución de por vida para él cada vez se hacía mas nítida y proporcionalmente mi angustia y tristeza.
Pero afortunadamente, la vida tenía algo nuevo para mí, y como de casualidad (¿casualidad?) encontré el método Son Rise en una página de internet.  Realmente había una oportunidad para Franco, yo lo sentí así. Sentí que si había algo posible para hacer con él era esto. Me fui a la aventura, dejando de escuchar los consejos sensatos de todos los que decían que iba a ir a tirar la plata, que era un negocio, que después me iba a frustrar, en fin todo lo que las personas que nos quieren nos dicen porque creen que es lo mejor para nosotros. Pero yo me debía este intento. Hoy pienso que abracé definitivamente este programa sin dudar, porque Franco ya no tenía opciones, el tiempo ya se nos había escapado, no como otros papás que están como apurados como para recuperar el tiempo perdido y ponerse al día  y temen que la decisión no sea la mejor para sus hijos.(definitivamente estoy convencida que es lo mejor  para todos los casos, pero entiendo lo que sienten muchos papás.)
Cuando regresé me había transformado. Yo no sabía que parte del curso iba a trabajar sobre cuestiones que eran totalmente mías y no se referían al “tratamiento” para Franco, y creo que si me lo hubieran dicho de antemano, no lo hubiera “comprado”. Yo quería herramientas para mi hijo, yo podía esperar, lo mío era secundario. Sin embargo hoy puedo decir que para este programa, la actitud del padre que lo lidera, en este caso yo, es hasta más importante que las técnicas del programa.
¿Que pasó en esos cinco días? ¿Cómo pude de  entrar como una madre angustiada, llena de dolor y sufrimiento  salir de allí llena de optimismo y con nuevas creencias?
Una de las cosas mas importantes que puede entender es que el amor que yo creía que tenía por Franco y la aceptación, y el respeto,  no eran tan así .
Cuando hablando con otros padres de niños con desafíos sobre Son Rise, digo que es un método basado en el amor la aceptación y el respeto, es común que me digan que esto no es nada nuevo. Por supuesto que amamos a nuestros hijos, por supuesto que los respetamos y por supuesto que los aceptamos. Pero hay que ir más allá. El amor como lo conocemos no alcanza. Yo amaba a Franco pero luchaba con una parte de él que era su autismo. Es como decir, te quiero pero esa parte tuya no la acepto ,y la realidad es que Franco es Franco con todo lo que trae, incluso su autismo. Cuando yo pude verlo con todo como un ser único, diferente, y hermoso en sus diferencias también creo que ahí empecé a amarlo incondicionalmente, sin pedirle nada a cambio. Sin darnos cuenta, cuando no aceptamos, les estamos pidiendo que sean diferentes y ellos por ahora no pueden, esto no es aceptación. Si damos vuelta el espejo e imaginamos como nos ve él, ¿Qué veía franco cuando me veía? Veía a alguien triste, alguien que no se podía compartir con él nada, ya que todo lo que a él le gustaba, como sacudir sus tapitas de plástico se lo corregía, alguien que  no estaba listo para encontrar la puerta de entrada a su mundo, que no lo entendía.
Cuando yo pude apreciar lo hermoso de mi hijo y empecé a vincularme  con él desde el amor sin pedir nada a cambio, aceptándolo tal cual es,  las cosas empezaron a cambiar.
Lejos es esta aceptación parecida a la resignación que tenía antes de comenzar este programa. Aceptar significa que vamos a hacer todo para inspirarlo a querer estar con nosotros, a querer ir por mas, pero que podemos estar bien con él, con sus diferencias, porque él es así hoy, y es hermoso.



Gracias Vivi por compartir tu experiencia, gracias a tu aceptación hacia Franco muchos otros chicos de nuestro país hoy pueden vivir los mismo con sus padres.

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