Autor: Becky Damgaard, Son-Rise Program Teacher
Fuente: http://networkedblogs.com/GCyuz
Fecha de publicación: 2 de enero de 2013
Traducción: Jugadores Sonrientes
Las transiciones dentro y fuera de la sala de juegos del programa SonRise pueden ser sencillas para algunos padres y facilitadores del Niño. Sin embargo, de vez en cuando experimentamos problemas con un niño que se aferran a los padres o una persona que intenta salir de la sala de juegos. A veces nuestros hijos pueden decir "NO" a la persona que está entrando en la habitación.. He aquí algunos pensamientos e ideas que le ayudarán a hacer frente a las transiciones difíciles:
Lo que creemos es una gran influencia sobre nuestros hijos! Si creemos que la sala de juegos es una habitación de emoción, oportunidad y absolutamente el mejor lugar para inspirar a nuestros niños a aprender y crecer, nuestros hijos no podrán resistirse a la sala de juegos. Ellos se sentirán emocionados e interesados en tener gente nueva y estar con ellos en la sala de juegos. Si tiene dudas de que la sala de juegos no es divertida o útil para su hijo, entonces usted no estará completamente detrás de las técnicas del Programa Son-Rise y ellos se darán cuenta de su vacilación. Nuestros hijos siempre están buscando el control - cuando nuestra actitud no es consistente y tenemos dudas- ellos pondrán a prueba nuestras reacciones y respuestas. Nuestro comportamiento y modelo de creencias los guiará hacia donde deben ir, y los alejará de donde no.
Si usted tiene un niño que frecuentemente sale de la sala de juego, le sugerimos que cierre la puerta durante las sesiones del programa Son-Rise. Esto garantiza el momento de mayor calidad para amarlos y ayudarlos. Cuando se quedan en el interior de la sala de juegos, pueden ofrecer la continuidad de un entorno en el que van a desarrollarse. Queremos mostrar que la gente es fácil y divertida. Cuanto más tiempo salen nuestros hijos de la sala de juegos, más tiempo debemos dedicar a perseguirlos por toda la casa, y nos transformamos en la policía y fijamos límites.El bloqueo de la puerta es una frontera en una habitación de un millar de oportunidades. Cuando nuestros niños asisten a la escuela, no son capaces de salir cuando quieran, así que mientras usted es su cuidador, usted está en control de su entorno de aprendizaje.
¡Organícesé y cree un sistema para sus transiciones! Tome la llave de la sala de juegos para mantenerla en el bolsillo o en un lugar designado dentro de sala de juegos para que tenga una mayor sensación de control de la transición. Consiga algunas llaves adicionales para sus miembros del equipo así no hay inconvenientes para intercambiar llaves cuando una persona nueva llega. En nuestra sala de juegos, en el Centro de Tratamiento de Autismo de América ™, las puertas se bloquean desde el exterior mediante un bloqueo de pop sencillo. Los que están en el exterior pueden entrar y los de adentro saben dónde está la llave cuando tienen que salir. La persona que salga de la sala se puede cerrar la puerta tras de sí y la siguiente persona puede entrar desde el exterior porque sólo girar la perilla de la puerta desde el exterior, abre la puerta. También utilizamos un tornillo en la parte interior de la puerta, así que cuando alguien entra, se puede cerrar la puerta detrás de ellos hasta que la persona está dispuesta a dejar salir. Hasta que su puerta / transición del sistema está en marcha y funcionando sin problemas, es posible que necesite un poco más de tiempo para las transiciones dentro y fuera de la sala de juegos. Considere la posibilidad de pedir a sus voluntarios concurrir 5 minutos antes y esperar 5 minutos extra al final de su sesión hasta que todos conozcan bien el sistema.
Si usted no tiene el sistema de bloqueo de pop, una traba del interior sería igual de eficaz. Vamos a llamar a la persona que salga de "María la madre", y la persona que toma la sesión de "John el voluntario" por el bien de este artículo. María, la madre puede llegar a la cerradura y dejar a John que el voluntario en la sala de juegos cuando están listos para la transición. La instalación de una ventana de visualización pequeña en la puerta es una manera útil para que la persona que entra pueda ver que pasa cuando llama a la puerta, pero no es necesario.
Entrada y salida de la sala de juegos, cuando se trata de un desafío ... Juan el voluntario va a mirar por la ventana de la puerta y comprobar que el niño se encuentra en la sala de juegos. Si el niño no está cerca de la puerta va a ingresar, y si el niño está cerca deberá esperar. Una vez que golpea la puerta, María, la madre rápidamente abre la puerta, entra el voluntario Juan y él cierra la puerta detrás de él. Así que ahora ambos facilitadores se encuentran en la sala de juegos. Si no hay ninguna ventana de la puerta, Juan el voluntario va a entrar y esperar, María, la madre va a esperar el momento adecuado y luego abrirá la puerta para que Juan el voluntario ingrese. Si se utiliza una cerradura, Juan el voluntario simplemente abrir la puerta y entrar, cerrándola y cerrando tras de sí.
Ahora ambos están en el interior de la sala de juegos ... María, la madre dulcemente explica que ella va a salir, diciéndole a su hijo que los ama y que Juan el voluntario ya está aquí para jugar. Juan el voluntario entonces aumentará su nivel de energía, emoción y entusiasmo, y saludará al niño y avanzará hacia lo que están haciendo, ya sea unirse a ellos en lo que han estado haciendo o el inicio de algo nuevo. María, la mamá luego disminuye su energía, entusiasmo y nivel de interés. Esto generalmente funciona muy bien, pero a veces el niño puede comenzar a gemir, llorar o se aferran a María, la mamá. Es imperativo que María, la madre no muestre emoción, ni lo abrace ni le preste atención, ya que puede crear más aferramiento y hace que sea más difícil para Juan el voluntario ser aceptado. Sin agacharse al nivel del niño, María vuelve a explicar que ella se va, que los ama y que va a verlos más tarde. A continuación se coloca contra la pared junto a la puerta y se mantiene en calma, tranquila y no responde. Este proceso será un gran apoyo para que Juan el voluntariado se haga cargo de la transición sin problemas.
Tómese su tiempo, para permanecer amar y aceptar y saber que su hijo va a estar bien y confiar en que su partida es una gran oportunidad para ser más social. Entonces, cuando ellos están ocupados haciendo otra cosa, salga de la sala de juegos. Si se quedan fijos en usted, el voluntario puede explicar que mamá tiene que salir y que ella no va a jugar con ellos. Mientras tanto, la madre permanece en silencio. Eventualmente, su hijo sabrá que nada divertido o emocionante está sucediendo y se volverá su atención a Juan el voluntario.
No mienta a su hijo ... queremos que nuestros hijos confien en nosotros ... eso significa ser veraz. Ni siquiera decirles "voy a estar de vuelta en un minuto" o "Yo sólo voy a tomar una taza de té", que no es cierto y que no presagia nada bueno para nuestros hijos, para que sean capaces de relacionarse con nosotros.
Una vez que María, la madre ha salido de la sala de juegos, su hijo puede decir a John "No" o "Yo no quiero jugar contigo" o empujar a Juan el voluntario para que mantenga distancia. Juan entonces se puede dar el espacio al niño y amorosamente explicar que él no se irá, pero que esta bien si no quieren jugar con él ahora mismo. Luego de unos minutos Juan puede intentar unirse a él en lo que están haciendo.
