El rol del team leader: Capacitación permanente con los recursos disponibles.

 ENTREVISTADA: Mariana Dotti

Decidimos hacerle unas preguntas a Mariana porque sabemos que aunque todavía no viajo al ATCA, lleva un programa sonrise que sigue 100% los principios. Logró esto porque esta en capacitación permanente, queríamos saber en qué consistía esa capacitación. A continuación Mariana da testimonio de que es muy improtante leer, leer y leer, y que es tan importante como leer OBSERVAR a Lucas. Las horas de playroom con su hijo, las horas que pasa mirando sus videos, las horas que le lleva dar feedback a sus jugadores. Ser team leader implica mucha responsabilidad pero tambien mucho trabajo, Mariana recibe la mejor recompenza: Lucas esta en camino, es feliz junto a ella, sus jugadoras y los productos de belleza! =). Gracias Mariana por esta entrevista y GRACIAS por estar siempre dispuesta a compartir lo que sabes y a traducir todo lo que esta a tu alcance.

 Soy Mariana, mamá de Lucas. Vivimos en Rio Cuarto, Córdoba, y estamos haciendo el programa desde hace  8 meses. Comenzamos después del Workshop 2 en Buenos Aires part time, tres semanas, después dejamos definitivamente su otra terapia, y hoy tenemos un programa full time de 8 hs de lunes a viernes. Contado así en tres palabras parece simple, pero todos ustedes saben que no lo es tanto… pero que es perfectamente posible. La decisión de hacer Son Rise exclusivamente surgió de sentir   como muchos de ustedes sin duda- que finalmente teníamos las herramientas necesarias para  hacer algo – mucho- por nuestro hijo. Y todas esas herramientas vinieron de las capacitaciones: las más formales con Sean en los workshops y la constante búsqueda de estrategias y herramientas en el material bibliográfico y virtual que teníamos a mano.

Los primeros meses fueron de búsqueda de recursos que me ayudaran a entender mejor el programa en su aspecto técnico. Pasan miles de cosas en el play y uno quiere asegurarse de responder de la mejor manera posible. En ese sentido me ayudo muchísimo el blog del ATCA, donde hay cientos de videos que muestran las técnicas y dan ejemplos muy claros y gráficos; y el blog, en el que se pueden encontrar cientos de artículos que tocan los más diversos temas. Si uno busca lo suficiente siempre encuentra una respuesta a eso que está necesitando. Si bien es cierto que el blog esta en ingles, está disponible la opción de traducir los artículos. La traducción no es impecable, pero se deja leer. Lo que hacia el principio era observar, observar y observar: miraba mis sesiones enteras, miraba las sesiones de las voluntarias completas y tomaba notas en un cuadro de doble entrada: en una columna anotaba lo que observaba en Lucas; y en la otra lo que observaba en nosotras. En los feedbacks volvíamos sobre esas notas y así lográbamos afinar nuestra percepción de lo que estaba pasando en el play,  lo que teníamos claro, como reaccionaba Lucas y cuáles eran los puntos que necesitábamos clarificar. Después de acostar a Lucas a la noche, yo buscaba artículos o videos en los que se trataran los temas en los que teníamos dudas y los compartía con el equipo. Algo que nos resulto muy positivo fue tomarnos tiempo para leer juntas y comentar. Juntar mucho material impreso puede ser tentador, pero en mi experiencia leer mucho, aunque absolutamente necesario, no es suficiente. Desde el comienzo me resulto muy rico utilizar la estrategia de probar cosas yo en mis sesiones con Lucas  primero. Pruebo con cosas que leímos o nos preguntamos, o estimamos posible, y después lo empezamos a probar todas como equipo si la respuesta de Lucas es favorable. Mi principal ocupación en esos 3 o 4 primeros meses fue buscar, procesar y compartir con el equipo la mayor cantidad de información posible combinando mucha observación con toda la información que encontrábamos disponible. En resumen, estábamos tratando de hacer nuestro el programa: los principios y las técnicas son de tanto sentido común y tan simples que paradójicamente a veces se hacen difícil de ver en la práctica. Y yo sentía la necesidad interna de recrear NUESTRA versión para Lucas. No nos iba a servir de mucho ejecutar el programa como un conjunto de técnicas perfectas: necesitábamos vibrar en esa frecuencia, lograr espontaneidad y no pericia. Trabajamos mucho en eso, el equipo y yo.

Una vez que esa sensación de apropiación se nos hizo más tangible y nos empezamos a sentir más claras con respecto a las técnicas y a los conceptos tuvimos la bendición de tener un outreach. Esa experiencia me hizo ver con mayor claridad que la diferencia en el programa la íbamos a hacer trabajando más a fondo lo actitudinal. Cuando uno plantea la cuestión de la aceptación y los no juicios es fácil que las personas con las que uno trabaja interpreten el primer sentido inmediato de esa idea. Y ese sentido lo tuvimos todo el tiempo: todo el equipo aceptaba a Lucas tal y cual era, y disfrutaban de su compañía, y no lo juzgaban jamás. Pero con el tiempo fuimos descubriendo que teníamos algunas creencias que podíamos cambiar para ser más efectivas.  Entonces, emprendimos la tarea, en la que nos encontramos hoy, de darle otro peso a lo actitudinal en los feedbacks. Preocupaciones tales como ¿estoy siendo realmente efectiva en ayudarlo? ¿Es esto lo mejor que podemos los dos en este momento? ¿Ya “paso” la etapa en que hacer joining era prioridad ahora que interactúa tanto? ¿Cuánto tiempo va a estar tan repetitivo? ¿Es efectivo un feedback en el que no me corrijan nada? Empezaron a surgir de una manera completamente auténtica y espontanea. Siempre sentimos que lo que Lucas hiciera estaba bien para nosotras, pero comenzamos a descubrir que si encontrábamos nuestras propias respuestas a esas preguntas que asomaban en nuestra cabeza por instantes podíamos soltar más nuestro potencial, y así inspirar a Lucas a soltar el propio. En mi experiencia esto marco y está marcando una diferencia importante en los feedbacks y en el programa. Llega un punto en el que ya no hay dudas técnicas sobre la disponibilidad, o sobre cómo hacer joining de manera más efectiva, o de cómo construir o variar en un juego. Lo que a veces nos  inhibe de hacer lo que sabemos en el play son nuestras creencias sobre nosotras mismas, sobre el presente, sobre el futuro. Para mí fue impresionante empezar a explorar mis creencias y contar con la autenticidad y apertura de las chicas de nuestro equipo para poder hacerlo con ellas, y ver el impacto directo que esto tiene el Lucas, en nosotros y en el programa. Algo importante que termine de aprender vivencialmente en el outreach y que me gustaría compartir es lo siguiente: nuestro trabajo como directores del programa no consiste en decirles a los jugadores que hacer. Y el trabajo de los jugadores no consiste en recibir instrucciones y ponerlas en práctica a la sesión siguiente. Por ahí es tentador tratar de hacerle fácil el trabajo al jugador ofreciéndolo muchas ideas propias. Es importante que nos tomemos un tiempo en cada devolución para que cada jugador encuentre sus propias sugerencias, sus propias ideas, sus propias variaciones, sus propios pedidos. Nada es comparable a hacer lo que uno siente como efectivo. Jugar con las coordenadas de otro no es la mejor apuesta a las capacidades de cada uno.

El otro día escuchaba un teleseminario de Tali Field en el que ella decía: “Para trabajar con su hijo, el 90 % es la actitud, y el 10 % es la técnica” y no podría estar más de acuerdo. Nunca podemos dar por sentado que la actitud es la correcta y olvidarnos de explorarla. Ese es, a mi modo de ver, el corazón de la capacitación para ese programa. Si uno lo piensa bien, ¡es todo tan coherente! Así como no apostamos a que nuestros nenes no aprendan por repetición ni por presión, tampoco se espera que lo hagamos nosotros! Verte en 5 videos en los que tenías luz verde y no te diste cuenta, y que tu team leader te describa por 5ta vez como es su hijo cuando está disponible no te va a mover a construir la próxima vez. Si vos sabes la técnica y te cuesta llevarla a las situaciones concretas en el play es porque hay una creencia que probablemente no sea la mejor para llevarte a la acción. Es importante saber, como Team Leader y como jugador, que esto es así y que no hay otra manera de transitar el camino que entrar a jugar con lo mejor de uno mismo cada vez, salir y ser autentico en los feedbacks y respetarse mutuamente sabiendo que cada uno está realmente funcionando en su mejor registro de ese momento.

Gracias a Dios, cuando uno cree encontrar todas las respuestas a las preguntas que tenia, nuestros chicos cambian y nos cambian las preguntas! Así que capacitarse, compartir, informarse y acompañarse son tareas que nos van a acompañar durante todo el viaje… ¡y qué lindo que así sea, no?