lunes, 1 de octubre de 2012

La "máquina de sonar letras": partiendo de la motivación para el aprendizaje


Me llamo Macarena, y juego con Patri hace poco mas de dos años.  Me gustaría compartir una experiencia muy reciente que me ayudó a reafirmar el poder de la MOTIVACIÓN, las creencias y el vínculo que generamos en este tiempo.


Patri no sabía leer hasta hace algunas semanas, no me preocupaba (ni a mi, ni a su familia), sabíamos que en algún momento lo iba a aprender...el camino que llevamos juntos en el cole me dio la pauta de que ese momento podía estar cerca. Confío totalmente en él, yo sabía que podía aprender a leer ahora. No sabía cuál era el modo para que, mas allá de poder, el quisiera aprender esto, que para cualquier niño es un gran desafío.

 Para comenzar con este “camino” de la alfabetización me propuse pensar ¿Cuál de sus motivaciones podía ayudarnos a interesarlo por esto?...Descubrí que una combinación de varias de ellas podían ser una opción. A Patri le gustan mucho los sonidos...puede repetir los que hacen elementos muy diversos (desde motores hasta una rama que pisa con su tractor a pedales), y es muy difícil que al resto nos salga con tanta precisión.
Los sonidos, los interruptores y los velocímetros fueron las claves para motivarlo a leer.. Las letras suenan, los interruptores sirven para encendernos y comenzar a sonarlas  y los velocímetros nos pueden ayudar a sonarlas a mayor velocidad y que suenen palabras..
 De esta ensalada de motivaciones nació la “Máquina de sonar las letras”: un tablero de cartón con ganchos para colgar letras, botones “tapitas de gaseosa” que permiten el encendido independiente de cada letra,  un interruptor que nos sirve para encender la máquina y un velocímetro rescatado de las imágenes de google acompañado por un gancho mariposa que permite  girar la aguja “para ir a velocidad” como dice el dueño de dicho artefacto.
La máquina es parte del playroom, y en la escuela la dibujamos, para evitar distraer al resto de los chicos con despliegue semenjante. La máquina fue el puntapié inicial para que Patri disfrute de aprender a leer, luego de unas semanas está leyendo las palabras escritas en imprenta sin interruptores ni botones...
Quería contarles esto, porque yo hasta hace poco tiempo no pensaba que Patri iba a tener tantas ganas de leer, no lograba pensar qué de todo esto podía gustarle... Si sabía que podía hacerlo, que tiene la capacidad de lograr cualquier cosa cuando es el momento... Fue mas fácil de lo que podía imaginarme... Una simple fórmula para lograr cualquier aprendizaje: La motivación.
Sólo se trata de darnos el tiempo suficiente para ser detectives, confiar en que ellos pueden lograr cualquier cosa y que nosotros podemos ayudarlos a lograrlo.Y no se trata de aprender cuestiones "académicas", ellos pueden lograr decir palabras, pueden querer jugar cada vez durante mas tiempo con nosotros, pueden vestirse solos, pueden usar el baño. Yo estoy feliz, no porque Patri esta aprendiendo a leer, sino porque lo esta haciendo a su manera, a su tiempo y porque el QUIERE aprender. Yo confío en él y cada vez intento confiar mas en mi. También confío en el equipo del que formo parte, todos hacemos sonar las letras, todos creemos en lo mismo y compartimos un objetivo. Todos estamos pensando juegos que inspiren a Patri a ir por mas.

Les propongo pensar en las motivaciones de los nen@s con los que jugamos...
Si confiamos en ellos, sabemos que todas tienen un gran valor: si a ellos les gustan es porque son increíbles y podemos encontrarles el valor nosotros también.
¡Si amamos lo que aman tenemos la clave para ir por mas!
La formula perfecta esta en sumar motivaciones y objetivos, creer en que podemos inventar juegos muy divertidos y que conocemos a los chicos y sabemos lo que les gusta.

Les recomiendo dos videos de Kate Wilde, para ayudarnos a inventar juegos:

1 comentario:

  1. Maca querida! totalmente de acuerdo! Lucas dejo el colegio en junio... y en agosto empezo no solo a leer (leyendo envases,y folletos de farmacity, que mas podria ser? y hace tres semanas se sento a la compu y yo lo escuchaba que decia Luuuu Luuu cccc , ¡mama, cual es la C? y escribe!!! ( no con lapiz, pero si con cualquier cosa que tenga teclas) Lo curioso fue que los dos meses previos a que empezara a leer y a escribir, TODO el tiempo en el play nos pedia: leeme que dice aca, leeme que dice aca, leeme que dice aca. Y nosotras pensabamos en variaciones a la actividad repetitiva de leer, y el enano nos estaba usando para APRENDER A LEER Y ESCRIBIR!!! Uno nunca termina de saber por que hacen lo que hacen, lo que yo ya si aprendi junto con nuestro querido equipo es que tiene SIEMPRE un motivo SUPER IMPORTANTE!!! Siguiendolos NO podemos equivocarnos!!! Me encanto leer tu historia, y creo que vamos a"pedirte prestada" la idea porque a Lucas le gustan los tableros de los aviones como el que construyen los Pinguinos de Madagascar!!!
    Un super abrazo!!!

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