Me llamo Macarena, y
juego con Patri hace poco mas de dos años.
Me gustaría compartir una experiencia muy reciente que me ayudó a
reafirmar el poder de la MOTIVACIÓN, las creencias y el vínculo que generamos
en este tiempo.
Patri no sabía leer hasta hace algunas semanas, no me
preocupaba (ni a mi, ni a su familia), sabíamos que en algún momento lo iba a aprender...el
camino que llevamos juntos en el cole me dio la pauta de que ese momento podía
estar cerca. Confío totalmente en él, yo sabía que podía aprender a leer ahora.
No sabía cuál era el modo para que, mas allá de poder, el quisiera aprender esto, que para cualquier niño es un gran desafío.
Para comenzar con
este “camino” de la alfabetización me propuse pensar ¿Cuál de sus motivaciones
podía ayudarnos a interesarlo por esto?...Descubrí que una combinación de
varias de ellas podían ser una opción. A Patri le gustan mucho los
sonidos...puede repetir los que hacen elementos muy diversos (desde motores
hasta una rama que pisa con su tractor a pedales), y es muy difícil que al resto
nos salga con tanta precisión.
Los sonidos, los interruptores y los velocímetros fueron las
claves para motivarlo a leer.. Las letras suenan, los interruptores sirven para
encendernos y comenzar a sonarlas y los
velocímetros nos pueden ayudar a sonarlas a mayor velocidad y que suenen
palabras..
De esta ensalada de
motivaciones nació la “Máquina de sonar las letras”: un tablero de cartón con
ganchos para colgar letras, botones “tapitas de gaseosa” que permiten el
encendido independiente de cada letra, un interruptor que nos sirve para encender la
máquina y un velocímetro rescatado de las imágenes de google acompañado por un
gancho mariposa que permite girar la
aguja “para ir a velocidad” como dice el dueño de dicho artefacto.
La máquina es parte del playroom, y en la escuela la
dibujamos, para evitar distraer al resto de los chicos con despliegue
semenjante. La máquina fue el puntapié inicial para que Patri disfrute de
aprender a leer, luego de unas semanas está leyendo las palabras escritas en
imprenta sin interruptores ni botones...
Quería contarles esto, porque yo hasta hace poco tiempo no
pensaba que Patri iba a tener tantas ganas de leer, no lograba pensar qué de
todo esto podía gustarle... Si sabía que podía hacerlo, que tiene la capacidad
de lograr cualquier cosa cuando es el momento... Fue mas fácil de lo que podía
imaginarme... Una simple fórmula para lograr cualquier aprendizaje: La
motivación.
Sólo se trata de darnos el tiempo suficiente para ser
detectives, confiar en que ellos pueden lograr cualquier cosa y que nosotros
podemos ayudarlos a lograrlo.Y no se trata de aprender cuestiones "académicas", ellos pueden lograr decir palabras, pueden querer jugar cada vez durante mas tiempo con nosotros, pueden vestirse solos, pueden usar el baño. Yo estoy feliz, no porque Patri esta aprendiendo
a leer, sino porque lo esta haciendo a su manera, a su tiempo y porque el QUIERE
aprender. Yo confío en él y cada vez intento confiar mas en mi. También confío en el equipo del que formo parte, todos hacemos sonar las letras, todos creemos en lo mismo y compartimos un objetivo. Todos estamos pensando juegos que inspiren a Patri a ir por mas.
Les propongo pensar en las motivaciones de los nen@s con los
que jugamos...
Si confiamos en ellos, sabemos que todas tienen un gran
valor: si a ellos les gustan es porque son increíbles y podemos encontrarles el
valor nosotros también.
¡Si amamos lo que
aman tenemos la clave para ir por mas!
La formula perfecta esta en sumar motivaciones y objetivos, creer en que podemos inventar juegos muy divertidos y que conocemos a los chicos y sabemos lo que les gusta.
Les recomiendo dos
videos de Kate Wilde, para ayudarnos a inventar juegos:
Maca querida! totalmente de acuerdo! Lucas dejo el colegio en junio... y en agosto empezo no solo a leer (leyendo envases,y folletos de farmacity, que mas podria ser? y hace tres semanas se sento a la compu y yo lo escuchaba que decia Luuuu Luuu cccc , ¡mama, cual es la C? y escribe!!! ( no con lapiz, pero si con cualquier cosa que tenga teclas) Lo curioso fue que los dos meses previos a que empezara a leer y a escribir, TODO el tiempo en el play nos pedia: leeme que dice aca, leeme que dice aca, leeme que dice aca. Y nosotras pensabamos en variaciones a la actividad repetitiva de leer, y el enano nos estaba usando para APRENDER A LEER Y ESCRIBIR!!! Uno nunca termina de saber por que hacen lo que hacen, lo que yo ya si aprendi junto con nuestro querido equipo es que tiene SIEMPRE un motivo SUPER IMPORTANTE!!! Siguiendolos NO podemos equivocarnos!!! Me encanto leer tu historia, y creo que vamos a"pedirte prestada" la idea porque a Lucas le gustan los tableros de los aviones como el que construyen los Pinguinos de Madagascar!!!
ResponderEliminarUn super abrazo!!!